miércoles, 27 de enero de 2016

January 27

No encontré a nadie que me motivara, hasta que llegó un hombre con pinta de ejecutivo, bastante atractivo, bien vestido de unos 40 y tantos años. 
Vamos, lo que se dice un ‘madurito’ resultón. 
Nunca me hubiera imaginado que me fijaría en un hombre maduro, pero la verdad es que no había nada mejor. 
Si alguna de mis compañeras me hubiera dicho que me enrollaría con un hombre tan maduro, hubiera pensado que estaban locas.
Noté como se fijaba en mí, cosa que me halagó

No hay comentarios:

Publicar un comentario