martes, 7 de mayo de 2013

Juego de niños.

En aquellos años mi padre viajaba mucho, es veterinario y tenía que ir a a visitar muchas fincas donde prestaba sus servicios. En aquella ocasión me propuso que lo acompañara, a mi me hacía mucha ilusión ir con él, sobre todo a la finca donde iba, así que no me tubo que insistir mucho y antes de que acabara de hablar ya estaba subida en el coche,  en aquella época yo tenía 15 añitos. El era amigo de los dueños de la finca, aquella noche se entretuvo más de la cuenta y cuando nos dimos cuenta era demasiado tarde para volver a casa, así que nos propusieron quedarnos a dormir en la finca. El dueño tenía un hijo muy guapo dos años mayor que yo. Mi padre acepto la invitación.Aquella noche  se celebraba una fiesta y poco a poco fueron llegando los invitados.

Después de darme una ducha baje al salón donde estaban todos los invitados, y allí me esperaba mi padre acompañado por el hijo del dueño, Jaume que así se llamaba.  Me invito a tomar un refresco y nos marchamos, la gente bailaba y bebía  en aquel momento vimos salir a una pareja y decidimos seguirla, se escondieron detrás de unos arbustos y comenzaron a despojarse de la ropa, el comenzó a penetrarla, mientras ella le iba susurrando cosas al oído, nosotros estábamos atónitos viendo aquella escena, reíamos, nunca antes habíamos visto algo así, solo en la televisión.
Al cabo de un rato Jaume me pregunto si quería probar, yo nunca lo había echo y me entro la curiosidad de ver que se sentía y accedí. El se bajo el pantalón y tenia el pene durísimo, me dijo que me lo quería meter, y que me iba a gustar, que me lo iba a pasar tan bien como la mujer que teníamos allí delante.
Quizás fue aquella situación que estábamos viendo, o quizás ver su pene, pero deje que me quitara el pantalón, el comenzó a tocarme la vulva, yo era todavía una niña los pechos casi ni se me veían de lo pequeñitos que eran, mi vulva era de una niña inocente, limpia. Me subió en una mesa que había en el jardín me abrió las piernas y me puso su pene contra mi vulva, me acariciaba con su pene y mi vulva poco a poco se iba abriendo, el comenzó a empujar hasta meterlo en mi vagina, me estaba penetrando, era mi primera penetración, yo no entendía como aquella chica gemía de placer si yo en cambio sentía un dolor inexplicable, Jaume parecía pasarlo bien y no tardo en sacar su pene de mi vagina y correrse en mis piernas.
Yo durante mucho tiempo estuve enamorada de él, pero nunca más,  después de aquella noche lo volví a ver.
Ahora he crecido y tengo unas bonitas tetas y un sexo que disfruta mucho cuando lo tocan, y siempre tengo las esperanzas de volver a encontrar a Jaume y volver a sentir su pene dentro de mí, pero esta vez sin dolor, sino sentir el mismo placer que sintió el aquella noche.

lunes, 6 de mayo de 2013

Encuentro lésbico.

Aquella noche ella se quedaba a dormir en casa, hacia muchos días que no nos veíamos, salimos a tomar unas copas y cuando volvimos a casa subimos para la habitación, ella me pidió que le pusiera crema en la espalda, yo accedí. Yo siempre había sentido atracción por ella, pero nunca me había atrevido a decirle nada, esa noche mientras le ponía crema comencé a masajear su cuello, ella sonrió. Me pregunto si me gustaba su cuerpo, yo no me esperaba esa pregunta y me puse muy nerviosa, pero le conteste que sí. Estábamos acostadas y ella estaba de espaldas a mí, yo seguía dándole un masaje, en aquel momento ella cogió mi mano y la puso en su pecho, "seguro que esto también te gusta" me dijo, esbozando una sonrisa. Yo estaba temblando, ella me dijo que sabía que me gustaba, por la manera tan apasionada que yo la tocaba. 

Me dijo, "haz conmigo lo que quieras" le quité la ropa, cuando vi sus pechos tan grandes y aquellos pezones tan duros me descontrole y comencé a tocarlos y a besarlos, ella me cogió y comenzó a besar mis labios, en aquel momento sentí algo especial. Después comenzó a quitarme la ropa, acabando con mi diminuta tanga y su lengua fue a parar a mi clítoris, el aquel momento solté un grito de placer, parecía un sueño, pero no, ella estaba hay lamiendo mi vagina, cada segundo era maravilloso, mi cuerpo no resistió mas y tuve un orgasmo, quede casi sin conocimiento, sin fuerzas para moverme, mientras ella seguía besándome. Desde aquella noche a pasado más de un día en casa, hacemos sexo en el baño, en el comedor, de día de noche.... Aquella noche fue mi primera experiencia con una chica, ella era mi mejor amiga y desde aquel momento somos inseparables, algún día esto acabara porque a las dos nos gustan los chicos, pero mientras nos dure este calentón lo aprovecharemos al máximo....

domingo, 5 de mayo de 2013

La ventana.

Era una calurosa noche de verano, estaba en casa, semidesnuda, no tenia aire acondicionado en casa. Me esperaba un fin de semana de espanto. No sabía qué hacer lo había probado casi todo, una ducha fría  hielo, etc.. Tenía todas las ventanas de la casa abiertas y no corría aire. Me senté en la ventana mientras me tomaba un Gin muy frío, de repente lo vi  estaba al otro lado de la calle. Por su aspecto debía estar como yo, agobiado por el calor, el no me había visto y yo me pude recrear la vista. Era un chico muy atractivo, de repente el giro la cabeza hacia mí y me vio. Nos quedamos un instante el uno fijo en el otro y me sonrió.  Tenia una sonrisa preciosa y un cuerpo perfecto. Imagine que estaba en sus brazos, besándolo, pero era solo en mi imaginación. Sobre las 12 sonó el timbre de la puerta, me puse una camiseta y salí a ver quién era. Cuál fue mi sorpresa cuando abrí la puerta, era él, y estaba en la puerta con unas cervezas. 

¡Hola! pensé que como tú tampoco dormías, quizás te apetecería tomar unas cervezas conmigo.

¡Claro! no te quedes hay, entra.

Pasamos al salón  Marc, (que así se llamaba) se sentó en el sofá  mientras yo entraba en la cocina a por un par de vasos, cuando volví al salón  el me miraba fijamente, y vi en su mirada que me deseaba tanto como yo a él. De repente cogió los vasos los dejo sobre la mesa, y sin decir nada me tiro sobre el sofá  yo estaba muy sorprendida, pero me deje llevar... Marc me ponía muchísimo. Me quito la camiseta y empezó a besar mis pechos, sentí un calor asfixiante y note como mi sexo se humedecía poco a poco. Poso sus dientes sobre mis pezones y creí que me iban a estallar, en un momento se pusieron durísimos, como nunca antes habían estado, sentí unas ganas locas de despojarlo de toda su ropa y en un arrebato lo hice, tenía un cuerpo de infarto, estaba todo depiladito, lo cogí por la nuca y empecé a besarlo con pasión, mi lengua buscaba la suya, el gemía de placer. Acabamos cayendo al suelo el uno encima del otro, su pene estaba muy erecto y húmedo  listo para mi, puse mi cabeza entre sus muslos y empecé a besarlo dulcemente, el se extremecía, lo introduje en mi boca, era muy suave, no podía apartar mi boca de el, imagine como seria tenerla entre mis piernas y....

Como si él hubiera leído mi pensamiento me cogió me dio la vuelta y me puso a cuatro patas, me penetró, sentí como su pene penetraba mi trasero, un dolor agudo recorrió todo mi cuerpo, pero al momento comencé a sentir un placer aun mayor. Empezó a moverse encima de mí apretándome con fuerzas, mientras sus manos sujetaban mis caderas. No sabía que era más fuerte si el dolor o el placer que sentía y así llegue a mi primer orgasmo, fue algo genial.. Pero aun quedaba mucha noche por delante. Seguidamente sin dejarme ni respirar, giró mi cuerpo y me penetro por la vagina, aquello era genial, estábamos excitadísimos, no parábamos de movernos, el apretaba mis nalgas con fuerza, mientras yo sentía sus testículos golpeando en ellas, así de aquella manera tan salvaje llegamos los dos al orgasmo. Nuestros fluidos de fundieron dentro de mí y sentí un placer enorme. Cuando creí que todo había acabado, el empezó de nuevo a acariciarme, me besaba muy dulcemente mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo, bajo lentamente su cabeza sin dejar de besar mi cuerpo, y de pronto sentí como sus manos separaban los labios de mi vagina, puso muy suavemente su lengua en mi clítoris y sentí que un escalofrío de placer recorría todo mi cuerpo, el siguió jugando con mi sexo y yo conseguí mi tercer orgasmo, fue algo sublime, que quede tumbada, extasiada y con los ojos cerrados, cuando por fin pude abrirlos, Marc ya no estaba, no sé exactamente lo que ocurrió, pero os aseguro que fue algo real......

sábado, 4 de mayo de 2013

La parada del metro.

Ella era una chica bastante seria y formal, o por lo menos eso era lo que pensaba la gente que la conocía, pero yo sabía cómo era realmente, cuáles eran sus fantasías y sus instintos más bajos.. Yo era su esclavo más sumiso.
Era una mañana de Mayo, una de esas mañanas que el sol brilla más que cualquier otro día  una de esas mañanas que te levantas con la sensación de que va a ser un día especial.
Salí a la calle con ganas de comerme el mundo, y cuando llegue a la parada del metro la vi  Estaba allí, de pie con un traje negro y un maletín de cuero, se veía bastante sería, o por lo menos daba esa sensación. Me coloque a su lado y la observe, ella me miraba de vez en cuando. De pronto se giro hacia mí y me pregunto la hora, tenía la voz más sensual que había oído jamás, me dio mucho morbo oír aquella voz y en un instante se agolparon en mi mente un sinfín de imágenes y de situaciones con ella, pero inmediatamente desaparecieron, ella pareció darse cuenta de mis pensamientos y me sonrió. Seguidamente vino el metro y subimos  nos sentamos el uno frente al otro y durante todo el trayecto no hicimos más que dirigirnos miradas fortuitas. 
Cuando llegue a mi destino bajé del vagón y cuál fue mi sorpresa al comprobar que ella también bajaba.
Me dirijí a los lavabos y cuando quise darme cuenta, ella estaba dentro observándome y sin mediar palabra me cogió de la mano y me llevó hacia el wáter, cerró la puerta, dejó el maletín en el suelo y se subió al wáter, yo, mientras la observaba sin mediar palabra, no creía que aquello pudiera estarme pasando, bajó sus pantalones y pude ver sus piernas y sus caderas, eran preciosas, entonces bajo sus bragas hasta los tobillos y sujetándome la cabeza con sus manos dijo: ¡ Cómeme! y yo sin pedir más explicaciones lo hice.

Metí mi lengua entre sus piernas y presioné con mis labios aquellos labios, estaban húmedos y calientes, era algo realmente delicioso, en aquel momento tuve una de mis mayores erecciones, me deleité durante largo rato, lo besé, lo chupé, lo mordí hasta que le hice gritar de placer.

Después ella se coloco su ropa, cogió su maletín y metió una tarjeta en el bolsillo de mi pantalón y sin más salió de allí dejándome solo y exhausto....